Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Montfa, conde de Toulouse-Lautrec-Montfa. Nombre largo para un hombre cuya estatura marcó para siempre su manera de pintar el mundo.
Toulouse-Lautrec pintó la cruel comedia humana que encuentra en el extrarradio de París: el barrio de Montmartre. Llega allí buscándo la aceptación de la verdad como una certeza que oscila entre lo cómico y lo trágico y que es, inevitablemente, feroz. Solamente dibujando a criaturas inadaptadas y marginadas socialmente lograría recrear la bofetada que le había dado la realidad a causa de su deformidad física y de su posterior enfermedad. Su actitud feroz ante la vida produce diversas obras de arte; cada una con una pintoresca historia detrás.
Todas esas historias, y la lucidez irónica con la que Toulouse-Lautrec afrontó su vida, están en Humoristas, de Paul Johnson, nuestra próxima novedad, que publicamos el 27 de febrero.
Tags: Ático de los Libros, Henri de Toulouse-Lautrec, Humoristas, Paul Johnson